La saga Crepúsculo, o lo que comenzó siendo una saga de cuatro libros escritos por la autora Stephenie Meyer y publicados por primera vez en 2005, se ha convertido con el paso del tiempo en un gran boom mediático que ha atrapado a millones de jóvenes y no tan jóvenes en todo el mundo.
La historia se concentra en el romance de dos adolescentes, una chica corriente que vive en un pequeño pueblo de Washington, y el guapo y bello Edward, un vampiro com más de cien años de edad que se alimenta a base de sangre (como todo vampiro que se precie). A través de este argumento se despliegan diversas historias que se extienden a través de más de 1.500 páginas que completan los cuatro volumenes que incluye la saga.
Tras el éxito de las novelas de Stephenie Meyer, Catherine Hardwike decidió llevar a la gran pantalla la historia de esta familia de vampiros, y a pesar de sus críticas, fue muy bien acogida por los fans. Esto hizo que se continuaran haciendo películas sobre los demás volúmenes que forman la saga Crepúsculo. Esto puede verse como un síntoma de la convergencia mediática: a pesar de que no haya recibido buenas valoraciones por parte de los expertos, si gusta a los fans, los niveles de ingresos son notables y se realizan nuevas películas.
Paralelamente se crearon comics, y hasta figuras coleccionables...se había montado un auténtico merchandising alrededor de la saga. Por internet podemos encontrar multitud de blogs dedicados a los personajes de la novela, cuentan con una usuario en Facebook, además de cuentas en Twitter y multitud de páginas web dedicadas a la venta de productos con la marca de la saga (calendarios, camisetas, llaveros, etc). Esta plataforma del "mundo vampírico" montada en internet evidencia como miles de jóvenes han entablado relaciones a través de la web gracias a compartir una afición (el amor por las novelas de Stephenie Meyer) y como el desarrollo de las nuevas tecnologías y la existencia de internet han permitido la proliferación de nuevos medios que giran alrededor de la saga y su expansión.
Pero este boom mediático también ha llegado a las videoconsolas: se trata de un videojuego de aventuras ambientado en el argumento de la novela, y el juego aparte de dejarnos ir a los lugares de la saga, nos permite crearnos nuestro personaje y ser humano, vampiro u hombre lobo. Además el videojuego es del tipo multijugador masivo online, lo que quiere decir que podremos encontrarnos con personas reales interpretando sus personajes a lo largo de nuestra aventura, por lo que podremos interactuar con ellos. Aquí tenemos otro ejemplo de convergencia: gracias a la existencia de este videojuego en torno a la saga, multitud de adolescentes interactuan unos con otros y se entablan relaciones, aunque sea solo a través de la pantalla de un PC o una videoconsola.
Este es un claro ejemplo de cultura de la convergencia: los jóvenes ya no se acercan a los personajes de Crepúsculo a través solo de las novelas, sino que hay toda una plataforma mediática montada a su alrededor que permite que los que sienten atracción por la saga puedan disfrutar de ella en muchos más medios y con muchos más recursos (internet, cine, redes sociales, etc).
Lorena González Muñoz
